Tic tac

En el silencio suena fuerte,

como si quisiera abarcar

todo el espacio y el tiempo.

Ya hace un año

que estamos solos con él.

No cambia el ruido

ni por un solo instante.

Parece que conoce

a todos los que se fueron

y todos los que quedaron

del monstruo que nos aterró.

Nos adelantó el ocaso

y el silencio nos dejó

sin ganas de hablar,

comentar algo distinto

de lo que nos pasaba.

Se hizo larguísimo el pasado

y se escondió la esperanza

por un largo rato.

Hoy una luz nueva,

el tic tac es el mismo

la alegría, que va pasando,

se hace más esperanzadora

y más creíble, que cuando empezó.

Tic tac era solo un sonido,

ahora nos despierta a otra realidad.